Messi 1 – Irán 0

Hace 20 años Diego Armando Maradona anotó su último gol en una Copa del Mundo. En aquella ocasión los argentinos vencieron a Grecia por cuatro a cero, dejando como postal la imagen eufórica de Diego frente a la cámara. Este sábado en Belo Horizonte, la Selección Argentina extrañó aquellos tiempos donde era dueña de la cancha, del balón y de los triunfos.

La Argentina de hoy, dirigida por Alejandro Sabella, estuvo lejos de ser lo que todos están acostumbrados a que sea, un equipo con autoridad. Al frente tenía a Irán, una escuadra modesta y lejos del protagonismo con el que ha gozado la "albiceleste" desde la creación misma de los mundiales de fútbol.

Los iraníes, espigados y valientes, hicieron ver mal a los de Sabella. Fuertes atrás, y por momentos rápidos en los contragolpes, los persas tocaron la cara del que se perfilaba como el favorito, el poderoso. La banda de Messi, salvo ese último suspiro del partido que cambió todo, no apareció. Di María desconocido, Higuaín perdido adelante, y Agüero no vio media pelota.

Y no está mal. El fútbol ha acostumbrado, a quienes lo siguen, a ver consagrarse a los grandes, a los del mejor patrocinador. Siendo justos con el juego iraní, que tampoco fue el Brasil del setenta, el resultado ideal habría sido un heroico empate. Su arquero Haghighi fue figura, y un firme aspirante a ser el nuevo ícono nacional de su país.

El partido terminaba con un pelotazo tras otro, sin embargo, apareció "el bombero" de Rosario. Messi remató con la misma zurda que lo ha hecho inmortal en el Barcelona, y venció al arquero iraní. Victoria para Argentina en el Mineirao, el mismo escenario donde Sabella salió campeón de la Copa Libertadores con Estudiantes de La Plata en 2009.

Al igual que frente a Bosnia, este sábado 'Lio' apagó el incendio. Algunos aseguran que el fútbol "albiceleste" no le va a alcanzar para llegar al Maracaná el 13 de julio y, que al igual que el "polaco" Goyeneche, los de Sabella "volverán al sur".

Argentina extraña los mejores momentos de su historia futbolística, no obstante, así como Maradona piloteó al equipo de Bilardo en México 1986, a los románticos del Río de la Plata no les queda más que depositar su fe en Messi, el candidato a convertirse en el líder de la hazaña argentina en Brasil.
Comparte este artículo:

Partidos

Torneos, ligas