El delantero Rodrigo Ramallo se lesionó ayer el tendón de Aquiles izquierdo y está casi fuera de la selección. Su futuro en la Verde dependerá de los estudios médicos que le realizarán hoy, los cuales ayudarán a determinar cuán grave es y el tiempo que demandará su recuperación.
Durante la práctica a puertas cerradas llevada a cabo ayer en el estadio Hernando Siles, el jugador arrancó en velocidad, pero cayó al piso muy adolorido. De inmediato el médico Fabián Pacheco lo asistió y ordenó que se realicen estudios.
"No puedo dar un diagnóstico inicial porque es necesario hacer otros análisis que están programados para mañana (hoy), a fin de tener clara la figura. Está afectado el tendón de Aquiles izquierdo", dijo Pacheco. Sugirió que el atacante permanezca en observación unas horas antes de dar un informe oficial. "Uno siempre es optimista cuando trabaja en la recuperación de un paciente, pero también hay circunstancias en las que debe esperar", agregó.
Ramallo no regresó al sitio de trabajo de la Verde. Tras los primeros chequeos en una clínica, se fue directo al hotel de concentración. Al salir del estadio, el técnico Julio César Baldivieso comentó a sus allegados que era prematuro dar un criterio sobre la situación y recomendó esperar el informe final para tomar una decisión.
En cambio, Damián Lizio, quien se incorporó el miércoles, ayer participó de la sesión de fútbol y formó parte del equipo B, exhibiendo una buena recuperación. No es el caso de Fernando Marteli, afectado por una contractura muscular cuyo tratamiento ingresó en la recta final. Hoy podría unirse al trabajo. Hasta ahora, por lesión, la única baja es la del golero Romel Quiñónez, quien anteayer fue sometido a una intervención quirúrgica debido a una fractura del hueso escafoides de la mano derecha.
Los datos
Molestia
Ramallo dejó el estadio Hernando Siles con visibles muestras de dolor y se fue a una revisión médica.
Espera
El técnico Julio Baldivieso esperará los informes finales para decidir.
La selección asiste a la iza de la tricolor
La selección asistirá hoy al Colegio Militar de Ejército Gualberto Villarroel para la iza de la bandera nacional. La ceremonia se realizará a las 08.00. La actividad es parte de la motivación y el amor a la patria que el técnico Julio Baldivieso inculca a los futbolistas. La semana pasada, durante el miniciclo de tres días, hubo una inédita charla de militares al grupo. El teniente coronel Augusto Arévalo, director de Estudios del Colegio Militar de Ejército, tuvo a su cargo la actividad. Les dijo a los futbolistas que los 10 millones de bolivianos apoyan al equipo.
Los valores que rigen en los militares son la lealtad, disciplina, honor, honradez y patriotismo, entre otros.
El presidente interino de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Marco Ortega, anunció hace días que al menos en una jornada los seleccionados asistirían a participar de la entonación del Himno Nacional de Bolivia por parte de los cadetes y oficiales militares para alimentar el civismo. La canción patriótica es una composición musical que refleja la unión, el sentimiento, la historia y la tradición de nuestro país, y a partir de eso la idea del técnico es que los futbolistas sientan el honor y el patriotismo para defender la camiseta nacional.
Llegó Campos y está completo el cupo de 30
Su condición de titular, los tres goles que lleva en el certamen y las asistencias que dio a sus compañeros para que marquen son las cartas de presentación con las que llegó desde Kuwait Jhasmani Campos a la selección nacional. Anunció que está preparado si el técnico Julio Baldivieso lo incluye entre los titulares. "En la selección necesitamos guerreros, el día 8 (partido con Uruguay) debemos entrar a la cancha como leones para hacer respetar nuestra casa", mencionó Campos.
Ni bien aterrizó en La Paz hizo la prueba física para evitar el mal de altura, corrió 400 metros hasta que su corazón llegó a 180 pulsaciones por minuto. Cumplió con la sugerencia que le hizo al cuerpo técnico el médico Ivo Eterovic. Lo mismo pasó con los futbolistas que llegaron del llano y el volante de la categoría Primavera del Milan italiano, Sebastián Gamarra. "Estoy bien, dispuesto a aportar al equipo, llego con el tiempo necesario para la aclimatación con vistas al primer partido de las eliminatorias", apuntó.
Su viaje fue largo y estuvo varias horas en el avión. Comenzó la madrugada del martes en Kuwait, hizo escalas en Dubái, Sao Paulo ""donde durmió la noche del miércoles a jueves"", siguió ayer por la mañana a Santa Cruz y por la tarde aterrizó en La Paz. Cuando llegó el equipo estaba practicando y realizó una actividad corta, sin mucha exigencia.